Existe una gran diferencia entre registrar tareas y realizar un seguimiento de ellas, sobre todo, cuando hablamos de actividades que vamos a realizar, de forma habitual, durante un tiempo.

Si lo que necesitas es recordar cuando tienes que realizar una actividad de forma repetititiva, lo habitual, es  utilizar la vista semanal y/o diaria para anotarla como otra tarea que vamos a efectuar en el día. Pero, si lo que necesitas, es realizar un seguimiento de alguna actividad a lo largo del tiempo, mi consejo es tener una colección semanal o mensual de hábitos para ir viendo los avances.

¿Y qué actividades se suelen incluir en esta colección? Pues depende de las obligaciones de cada uno, pero es muy normal registrar en esta lista tareas como: hacer ejercicio, beber suficiente agua, meditar, estudiar, tomar medicinas…

Esta lista incluye todas las tareas, semanales o diarias, que quieres comenzar a hacer o aquellas que, aunque llevas un tiempo desempeñándolas, necesitas un empujoncito para que no se te olvide hacerlas. Este método es la forma más sencilla para aquellos hábitos que necesitan un recordatorio visual.

Como puedes ver en la siguiente imagen, esta es la forma que utilizo actualmente para hacer un seguimiento de algunas actividades que tiendo a olvidarme.

Los pasos que tienes que seguir para obtener un Habit Tracker como el mío serían:

1. Decide qué tareas quieres convertir en un hábito o necesitas realizar de forma reiterativa durante un tiempo. Sé realista sobre ello, no es necesario incluir cientos de tareas ni tener por qué realizarlas todos los días. Es mejor centrarte en unas pocas y hacerlas, que tener muchas y te frustres por no poderlas dedicar el tiempo adecuado.
2. Cada semana elige, de entre todas, aquellas tareas que vas a darle más importancia. Señalo las tareas más importante incluyendo un borde más grueso en la celda del día que la vaya a realizar
3. Márcate unos objetivos semanales de realización de hábitos, es decir, añade una estimación semanal de objetivos. Cuando ya hayas contado el número máximo de tareas que puedes realizar, estima el número de tareas mínimo que vas a realizar para sentirte satisfecho. Por ejemplo, para esta semana me he propuesto hacer unas 30 tareas como mínimo.
   Otras personas utilizan otras formas de ponderar sus estimaciones; por ejemplo valoran entre 1 y 5 la satisfacción que les ha proporcionado la realización de la tarea, o la satisfacción diaria que tienen por todo lo que han finalizado. Al final de la semana comprueban la media de satisfacción con el valor mínimo que habían estimado.
   Lo importante es que encuentres un sistema de gamificación que te ayude a completar esas actividades.
4. Al final de la semana, calcula la puntuación obtenida y compárala con tus objetivos:
   1. Si has alcanzado la meta que te has propuesto, date un capricho.
   2. Si no has podido, revisa las razones por las que no has podido y, estima un nuevo objetivo, más acorde a tu ritmo de vida, para la semana siguiente.

Otras formas que he visto para seguir este tipo de actividades es crear un formulario por cada tarea donde incluimos:

• El nombre y descripción del hábito
• Fecha de inicio del hábito
• Fecha de finalización
• Objetivo de realización
• Recompensa por cumplir el objetivo
• Una tabla con los días del mes para poder marcar que días has completado la tarea.

En definitiva, esta colección te ayudará a recordar todas esas tareas que tienes que realizar a menudo o convertirlas en parte de tu rutina. Poder realizar un seguimiento de dichas tareas te aportará una mayor claridad para estimar y organizar tus días.

¿Tienes otro método para gestionar tus hábitos? Cuéntamelo en los comentarios, me encanta intercambiar ideas 😀