Llevo muchos años viendo como es difícil mantener una serie de hábitos cuando trabajas desde casa frecuentemente. Entre ellos, los que más se repiten son:

• Trabajar en pijama.
• No salir a la calle y no socializar.
• No tener un horario.

Para que no aparezcan estas malas costumbres y llegues a  perder la motivación, incluso al propio abandono de uno mismo, te recomiendo que te aferres a los siguientes hábitos:

1. Configura tu horario. A la hora que te levantas, cuanto tiempo necesitas dormir, horario que vas a dedicar a trabajar (tanto la hora a la que empiezas como la hora máxima a la que vas a acabar) y, lo más importante, que días vas a descansar. Cuando lo tengas claro, escríbelo en una cartulina y ponlo en un sitio visible de tu casa. Verlo todo el rato, es la mejor manera de obligarte a hacerlo.
2. Planifica las tareas diarias. Antes de irte a dormir o a primera hora, identifica cuales son las tareas que vas a realizar ese día. Y date el gustazo de tacharlas cuando las hayas acabado.
3. Evita distracciones: Redes sociales, mail , teléfono, chat… Si no eres capaz de mantenerlos abiertos en 2º plano sin mirar, ciérralos. Es más, si no puedes controlar el impulso de abrirlos, utiliza alguna de las siguientes aplicaciones para poder evitar la tentación: Cold Turkey, SprintWork Distraction Blocker, FocusMe, SelfControl… Por un módico precio bloquearán los sitios web y las aplicaciones que te desvien de tus tareas.
4. Evita familiares y amigos en horas de trabajo. Es habitual, ver como algunas personas que no han vivido las dificultades de trabajar en casa suelen pensar que, como tu horario es flexible, puedes estar disponible en cualquier momento. Nada más lejos de la realidad, tu horario de trabajo es tu horario de trabajo (y puede que alguna hora extra), y lo único que te diferencia de una persona que trabaja en una empresa es que te ahorras el atasco de primera hora.
5. Realiza descansos. Tanto la mente como el cuerpo necesitan un descanso cada x tiempo para mejorar la productividad y la concentración. Existen varias técnicas para realizar esta mejora. Podemos destacar a Ernest Rossi  (experto en ritmos ultradianos) que recomienda hacer un descanso de 20 minutos cada 90 minutos de trabajo en su libro “The 20 minute Break“, o la técnica Pomodoro donde se realiza un descanso de 5 minutos cada 25 trabajados.
6. Habilita un espacio de trabajo. La mejor opción es tener una habitación para ello y que esté aislada del resto de la casa. Si tienes que trabajar en una habitación como un salón o dormitorio, delimita claramente tu zona y mientras estés trabajando cierra la puerta para que no te molesten. Tampoco olvides mantenerlo ordenado para que no baje tu productividad (aquí te explico como).
7. Invierte en una buena silla. En el caso de que tu trabajo se realice durante muchas horas sentado es muy importante que mantengas una buena postura. Otra opción es, poder realizar parte de tus tareas de pie y parte sentado.
8. Vete a trabajar. Y para ello, cuando te levantes te vistes y desayunas fuera para socializar un poco o por lo menos sales a la calle para que te den los primeros rayitos de sol del día. Tu mente cambiará de contexto y podrá identificar que a la vuelta a tu “casa-oficina” sólo hay que trabajar.
9. Una alimentación saludable. No hay que descuidar la salud y, lo bueno de estar en casa, es que puedes aprovechar para evitar comidas que no te aporten nada. No hay nada mejor que comer algo recién cocinado y sano. Así que, nada de comer delante del ordenador ni calentar algo precocinado porque te da pereza hacerte la comida.
10. Mente sana in corpore sano . No dejes que la vaguería te convierta en una persona sedentaria. Para ser una persona productiva hay que hacer trabajar tanto la mente como el cuerpo. No olvides hacer algo de ejercicio y prueba la meditación. En pocas semanas, verás como mejora tu condición física y tu ánimo.
11. No pierdas la motivación. En el caso de trabajar solo, suele ser fácil perder de vista tus objetivos. Recuerda en todo momento por qué trabajas de esta forma y cuales son tus objetivos.
12. En el caso de que trabajes con un equipo en remoto, no pierdas el contacto. Lo bueno de la tecnología, es que puedes trabajar con personas que se encuentran a kilómetros de distancia como si estuvieras en la misma habitación.
13. Haz networking. Si trabajas solo, no olvides tener contacto con gente de tu sector. Te mantendrás al día y te motivará intercambiar opiniones con gente afín a ti.
14. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Después de finalizar una tarea tediosa, no olvides premiarte. Este tipo de acciones siempre animan.
15. Y cuando haya que descansar… descansa. Existen más cosas además del trabajo. Disfruta de la vida, de tu gente, tus aficiones… No permitas que el trabajo te consuma.

Si ves que con estos hábitos no te resulta sencillo seguir trabajando en casa, haz coworking. Y si de esa forma tampoco puedes compaginar tu trabajo con el resto de tu vida y no ves claro tu futuro trabando de esta forma, reevalúa tu situación de trabajo.