Mientras leía sobre temas de productividad me llamó la atención el término tabdevotophobia, o el miedo a cerrar las tabs del navegador. Aunque todavía no lo sufro, sí que tengo la mala costumbre de tener muchas pestañas abiertas. A quien no le ha pasado alguna vez, abrir un navegador para buscar información sobre algún tema y, cuando te has querido dar cuenta… tienes varias ventanas con cientos de pestañas abiertas sobre lo que estabas buscando (y otras cosas) y no te queda tiempo para leerlo. Prolongar la vida de esos tabs día tras día esperando encontrar el momento adecuado para revisarlas, supone una serie de inconvenientes a la hora de ser productivo:
- Distracciones inútiles. Mantener tabs sin cerrar supone perder la atención sobre la tarea que estás realizando en ese momento. Además, si estás utilizando un navegador acabarás mirando las pestañas que no tienen nada que ver con la actividad que desempeñabas.
- Lentitud del ordenador. Si ves que tu máquina empieza a ir más despacio mira cuanta memoria RAM te queda disponible. Seguramente uno de los problemas puede ser toda la memoria que está asignada a tu navegador. Si utilizas Windows 10, puede que ya te haya avisado directamente y te aconseje cerrar esas aplicaciones.
- Pérdida de tiempo. Si estás utilizando varias aplicaciones, y una de ellas es un navegador con varias ventanas abiertas, malgastarás una valiosa cantidad de tiempo en encontrar la pestaña donde se encuentra la información que necesitas.
Para poder mantener la atención en tu actividad, lo ideal, es tener abiertas, únicamente, las pestañas que necesitas en cada momento y cerrarlas todas para empezar desde cero cuando empieces la siguiente tarea. No siempre se puede cumplir esta hazaña y nos dejamos alguna (o muchas) pestañas abiertas para más adelante. En ese caso, podemos utilizar las siguientes aplicaciones para no perder nada de información:
- Utilizar la opción que existe en cualquier navegador para guardar todas tus pestañas en la zona de bookmarks y sincronizarlos con tu usuario en el navegador (opciones que tienen Chrome y Firefox) o utilizar una extensión como XMarks para sincronizar esos marcadores y tenerlos disponibles en cualquiera de tus dispositivos donde lo tengas instalado.
- Extensión OneTab (Chrome y Firefox). Convierte todas las pestañas en una página web como una lista de enlaces. Así, cuando necesitas acceder a ellas, podrás restaurarlas individualmente o todas a la vez con un solo clic.
- Session Manager (Chrome y Firefox). Existen varios complementos con este nombre, para ambos navegadores, para poder guardar y restaurar, de forma sencilla, todas las pestañas y ventanas que tengas en ese momento. Asimismo, se pueden configurar para que se restauren todas las pestañas que tenías previamente, ante un cierre inesperado del navegador (que no siempre funciona como debe).
- Pocket. Aplicación para la mayoría de dispositivos y extensión para los navegadores para poder disfrutar más tarde de esos artículos y vídeos que no puedes disfrutar en ese momento. Una aplicación sencilla que te deja guardar esos vínculos desde el navegador o aplicaciones como Twitter, Flipboard…
- Tabs Outliner (Chrome). Una solución para mantener organizadas ventanas y pestañas jerárquicamente. También te deja la opción de añadir anotaciones.
Además de utilizar alguna de estas aplicaciones habitualmente, intento solventar este pequeño vicio dedicando un ratito todas las semanas a revisarlas y cerrarlas o guardarlas (si la voy a necesitar en alguna tarea más adelante), o directamente lo cierro todo (si lo he encontrado una vez lo puedo hacer otra).
Otras fobias del siglo XXI
- Agmenofobia. Miedo a estar en la cola más lenta.
- Allodoxafobia. Miedo a las opiniones de los demás.
- Editiovultaphobia. Miedo a Facebook.
- Editofobia. Miedo a ser editado o borrado en un post.
- Kainolophobia. Miedo a todo lo nuevo
- Nomophobia. Miedo de estar lejos del móvil
- Photogonophobia. Miedo a eliminar las fotos de las tarjetas de memoria.
- Retterofobia. Miedo a escribir mal un mensaje.
- Socmephobia. Miedo a las redes sociales.
- Tecnofobia. Miedo a las nuevas tecnologías o dispositivos complejos.
Si te sientes identificado al leer alguna de las fobias que he enumerado o tienes algún otro miedo que no te deja vivir con normalidad, consulta con un profesional. La vida es demasiado corta para perdértela porque algo te da miedo.